jueves, 29 de mayo de 2014

Rascando…



Nueva salida en la mañana de ayer, con una predicción de tormentas fuertes por la zona, consulta al radar, que a esas horas, las diez, estaba sin nada reseñable, como no, una incipiente mancha de precipitación al sur de la provincia, que luego me daría quebraderos de cabeza. Nueva ascensión al Coll de la Mola, con un Lorenzo picante, pero con una brisa fresca como compañía, cielo prácticamente limpio y con buenas sensaciones en las piernas, lo cual, mientras subía, me llevo a cambiar la ruta que tenia pensada, subida a ritmo, rascando tiempo al cronometro, casi dos minutos para ser exactos, luego lo pagaría en lo que tenía que venir, pero me sentía a gusto, para no repetirme más que el ajo, en lugar de enfilar la subida al Bartolo por pista, descendí al Bruno, enganché con la carretera que asciende al Desierto de las Palmas y una vez coronado el alto, tras un mínimo descenso, a subir por asfalto al Bartolo, por este tramo nunca había rodado, asfalto viejo y rugoso, con algún socavón, con alguna rampa con un porcentaje constante del 29%,y el resto que barruntan entre el 14% y el 20%, en este tramo disfrutaría el amigo il Capitano, aquí es donde pasó factura la ascensión al Coll rascando el crono, a sufrir tocaba, como ya había visto que las tormentas estaban creciendo, me desvié por la pista que desciende al Coll de la Mola y tome dirección a casa, sabia decisión, pues apenas unos minutos después de llegar, comenzaba el desfile de tronadas que nos acompaño en el día de ayer.




Parada mientras descendía al Bruno, ya asomaba la cabeza la primera tormenta….







La Plana…





Perfil de la salida…




Salut!!!






2 comentarios:

  1. Bueno, bueno....disfrutar en una rampa al "29%" no creo...sufrir si...disfrutar para nada...para nada jajajaja

    La verdad es que con un desarrollo bueno tampoco hay mucho problema...

    ...para nada...

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  2. Lo de disfrutar no es por los porcentajes jajaja, es por el tipo de carretera, estrecha, sinuosa, serpenteando por la ladera de la montaña, y lo más importante, cerrada al tráfico pues solo circula ocasionalmente algún coche de mantenimiento de las antenas…

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