Esta
semana ha sido un poco rara, apenas he podido disponer de tiempo para salir a
rodar en condiciones y cuando lo he hecho ha sido de paseo con la 26” y con mi
hija de pasajera. Ayer, ya con un mono importante tras salir por la mañana de
paseo, decidí apurar la tarde y hacer una subida al Coll de la Mola con la 29”,
ascensión a ritmo moderado, sin forzar en exceso teniendo en cuenta que uno se
enfrenta durante la subida a rampas que rondan el 15%, coronando el Coll con el
astro rey casi escondido y descendiendo con cada vez menos luz, al punto de
tener que poner la iluminación antes de llegar a casa. Veremos la semana que
viene como se presenta y a ver si puedo salir un poco más pues con la salidilla de
ayer por la tarde lo único que conseguí es acrecentar mis ganas de marcha.
Poca
vida le quedaba a Lorenzo…
La
Pobla tornesa al fondo…
Tonos
rojizos tiñen los montes…
Selfie
de esos…
Toca
bajar que la luz se acaba…
A
descender lo subido….
Salut!!!!
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