Tras
tres días de descanso ciclístico, que no físico, pues la vuelta a casa
significa tener que poner en solfa muchas cosas, y tras reparar la burra de una
pequeña avería sufrida en la última salida por tierras turolenses, esta mañana
he salido sin muchas ganas a rodar un poco. Las noches húmedas y calurosas de estos
días no me dejan descansar y no tengo el cuerpo para mucha fiesta, por lo que
he optado por la típica ascensión al Coll de la Mola. Mañana encapotada y húmeda,
la temperatura a las 8:00h 24.5º malo, pequeño recorrido para calentar un poco
y a subir, en toda la subida no me he encontrado en ningún momento a gusto, no
he conseguido fijar un ritmo, ni rápido, ni lento, por lo que he subido a
tirones. Una vez arriba mirando el tiempo de subida no ha estado mal la cosa,
pero no he tenido buenas sensaciones. Descenso con precaución, pues la pista
está un poco rota por las tormentas, a rodar un poquito y a casa. Otro día más.
Pistas rotas...
La pobla al fondo...
De retorno a casa...
Le machine...
Más pista rota...
Nubes bajas...
Salut!!!